El presente artículo aborda la obra de Jorge Villamil Cordovez,con el objetivo de señalar algunos elementos en las canciones de este compositor, que develan la existencia de una propuesta estética, desde el plano literario

Las palabras permiten un acercamiento a la realidad para representarla, recrearla, inventarla; pero lejos están de todo intento por lograr la exactitud. Cómo expresar con palabras lo que en la mente se experimenta como un caos sin salida, cómo una palabra llenaría el cántaro vacío de un alma inconforme consigo misma y con el mundo. Las palabras, tienen un gran poder: en ellas reposa el mensaje que la musa susurra al oído del poeta. Mensaje, que puede aparecer como una suave brisa o como el cataclismo que obliga finalmente a abandonar, sin dejar más huella que el estruendo de un portazo enraizado en el aire; mientras una mirada fija, contempla a un dios jugueteando con los hilos del destino, para conducir a los reos, por el negro laberinto de la desesperanza e insatisfacción; esta misma, que no es ajena a la sensibilidad del poeta moderno ya que, “si al hombre no le resultara insuficiente la realidad, no habría tenido ninguna necesidad de inventar el arte” (Roca, 2000, p. 34). Así, la insatisfacción inspira al poeta, cual admirable musa, pero corroída por el efluvio del desastre

Este artículo tiene por objetivo iluminar la materia ética y estética a partir de la cual los personajes-poetas bolañianos están construidos. Para ello, enunciaremos tres formas de maldición presentes en sus obras: la figura del poeta puro, la execración de la literatura y la rebelión del poeta. Los personajes-poetas de las tres novelas de Roberto Bolaño (1953-2003),Estrella distante (1996), La pista de hielo (1993) et Amberes (1980), nos guían en la proyección de la noción de maldición literaria presente en la mayoría de su obra. A través de análisis comparativos de texto, ponemos en paralelo las actitudes, los discursos y las actitudes de tres personajes-poetas de cada una de las novelas evocadas. Por último subrayamos una de las marcas de originalidad de los personajes-poetas, un punto clave de la estética bolañiana: el deseo del poeta de hacer de su vida una obra literaria, a través la negación de la escritura

Las primeras palabras de esta ponencia están destinadas a agradecer la invitación hecha por los organizadores a la Universidad de la Amazonia para participar en este evento1. La aceptación de la invitación por parte de la universidad obedece a la doble intencionalidad institucional de, por un lado, concretar acciones específicas en la perspectiva de una universidad para el postconflicto y, por otro, aportar criterios y argumentos para enriquecer el diálogo universidad-región como parte de las funciones misionales de la institución.Y para empezar el diálogo con la audiencia, con los demás participantes en el evento y los mismos organizadores de este foro, se quiere llamar la atención sobre la denominación del evento por los elementos conceptuales que ella involucra y en tormo a los cuales podemos establecer unos primeros acuerdos o desacuerdos, porque, es importante decirlo como parte de la relación entre las personas: el diálogo puede ser mucho más emocionante, formativo y duradero si en su raíz se ubica el valor de las diferencias en los puntos de vista de los dialogantes.

Un búho viejo que vivía en un tronco hueco del bosque tenía tres hijos que ya estaban emplumando. Un día decidió sacarlos a un recorrido para que se dieran cuenta del duro trabajo de conseguir comida. Estaba parado sobre la rama de un carbonero cuando vio una lombriz capitana en el suelo, debajo de unas hojas secas. En un vuelo silencioso se arrojó sobre ella y la atrapó de un picotazo. La lombriz se sintió perdida y se enrolló en el cuello del búho y apretó con las fuerzas que le quedaban. El búho, ahogándose, se desmayó.Sus hijos se preocuparon al ver a papá inmóvil y movieron las alas para animarlo con el aire fresco de la mañana. El búho se despertó y les preguntó, qué había pasado. Ellos le contaron que la lombriz capitana se había enrollado en su cuello y que él se había desmayado. El búho tomó la lombriz muerta, subió al tronco y les dijo a sus hijos: - Vengan, compartamos el fruto del trabajo de hoy.“Uno debe valorar lo que los padres le dan porque, cuando ellos mueran, uno tiene que rebuscarse solo”Relato contado por una niña de siete años del Cabildo Murui, Tabaco Huérfano (Jaleni dlona), del Portal Fragüíta, el día 11 de noviembre de 2017, a las 11:30 a.m.El relato fue grabado y transcrito por el estudiante Wilson Reina del VI del Programa de Lengua Castellana y Literatura, y reportado en su informe de la salida de observación

Desde afueraEste mexicano, hijo de Embajador, escribió la novela más perfecta del Siglo XX: “La muerte de Artemio Cruz”. Quienes la recuerdan no pueden olvidar el equilibrio de esa experimentación narrativa y la profundidad contrastante del bizarro y convulso México de la postguerra. Como Fuentes quiso tanto a Colombia –en Gabo, Gaitán, Durán, Botero y hasta López M.- gastó sus últimos 20 años indagando para este texto crónica-testimonio-novela que, sin velos ni academicismos de moda, ayuda a esclarecernos. “No quiso entregar el manuscrito hasta que el conflicto armado no llegara a su fin”, escribe su viuda, mientras asegura que Carlos lo ubicaba como crónica: “me limito al testimonio de sucesos contemporáneos que me han tocado de cerca”. A su vez el crítico Julio Ortega que organiza y prologa el texto, lo precisa: “crónica... histórica y personal”, situándola en el cosmos de nuestro devenir: “Entre el crimen del narcotráfico, el derroche histórico de una guerrilla que para negociar la paz dispara y grupos ultramontanos autoritarios y antimodernos, Pizarro proseguía con una guerrilla reivindicadora del campesinado acorralado, renovando el ánimo político estancado en la polarización”.Detenerse en Pizarro y los otros Comandantes del M-19, tanto como en el país violentado, seguramente se da por lo que advierte Ortega: “Estos dos Carlos podrían hacer parte de la misma familia: la alta burguesía latinoamericana”. Como si Marx, Engels, Lenin, Ho, Mao, Fidel, Camilo, Che fueran proletarios..

Juan Carlos Galeano: ¿Cómo aparecen en su vida las ideas sobre la materia como poesía cósmica y la ecocrítica?Serenella Iovino: La mía es una historia emocional, yo era una estudiante de filosofía en los noventa, y estaba en Alemania estudiando la época de Goethe, el poeta, escritor y filósofo alemán. En esa época, estaba fascinada por la manera en que los poetas fungían también como filósofos, y los filósofos eran estudiantes de la naturaleza. Todas estas convergencias entre filosofía, poesía y naturaleza estaban en el centro de mi imaginación. Estaba fascinada de ver que Goethe pudo escribir El Fausto y después algo como La metamorfosis de las plantas, o La teoría de los colores. Goethe escribió de física, meteorología, anatomía animal y rocas. Aunque sería impreciso llamarlo el precursor de Darwin, Goethe estaba convencido de que había una afinidad entre todas las formas de vida. De hecho, Goethe descubrió la existencia del hueso intermaxilar en el cráneo humano, el cual, a sus ojos, era evidencia de esa afinidad, la prueba de que, de cierta manera, todos los animales habían sido creados iguales. Desde luego, debido a este descubrimiento, Goethe fue condenado al ostracismo por la comunidad intelectual.